Cuando la caries es un caso severo se convierte en un absceso dental, que también es conocido como bulto en la encía. Se trata de una infección en la raíz del diente con acumulación de líquido purulento.
Tener un absceso provoca dolor al masticar o al tacto. Es una condición que debe ser tratada profesionalmente y a tiempo para evitar que ocurra de forma recurrente.
Siempre que haya una molestia en la boca es necesario acudir al dentista para que haga una revisión profesional y exhaustiva. Sin embargo, tú puedes conocer los síntomas que dejan saber que existe un absceso.
Las siguientes son algunas:
-Inflamación de la encía.
-Dolor a la masticación.
-Sabor desagradable.
-Fiebre.
-Bulto rojizo y centro blanco.
-Mal aliento.
Al observar uno o más de estos síntomas, es necesario acudir al consultorio dental para que el dentista actúe de inmediato.
El profesional de la odontología aplicará tratamientos directos en la zona afectada para eliminar la infección, como drenajes y endodoncias, y también recetará antibióticos.