En el artículo de hoy haremos un repaso de las causas más comunes de la halitosis es la presencia de mal aliento, un problema que muchas personas padecen alguna vez. Diversos estudios calculan que el 40% de la población sufre o sufrió de halitosis en algún momento de su vida.
En este sentido, el mal aliento puede suceder por diversas causas:
Mala higiene bucal (cepillado incorrecto o limpieza con hilo dental inadecuada)
- Enfermedad de las encías
- Ingesta de ciertos alimentos, como cebolla o ajo
- Tabaco y alcohol
- Sequedad bucal (provocada por medicamentos, trastornos clínicos y por disminución del flujo salival durante el sueño, de allí el término “aliento matinal”)
- Enfermedades sistémicas como cáncer, diabetes, hígado y trastornos hepáticos
Recuerda, una de las formas de saber si se tiene mal aliento es cubrirse la boca y la nariz con la mano, exhalar y oler el propio aliento. Otras de las maneras es preguntarle a alguien de confianza o a nuestro dentista.
Por otro lado, un gran número de personas sufren de “aliento matinal” provocado por un flujo salival reducido durante el sueño que hace que los ácidos y otros restos alimenticios se descompongan en la cavidad bucal. Por esta razón, no olvides la importancia del cepillado y la limpieza profunda con hilo dental antes de irte a dormir y luego en la mañana, al levantarte para mejorar la situación.
Para prevenir el mal aliento te recomendamos:
- Cepilla profundamente y de manera correcta tus dientes por lo menos dos veces al día y realiza una limpieza con hilo dental para retirar la placa bacteriana y restos de alimentos. Cepillar la lengua también reduce el mal aliento
- Si usas prótesis removibles, retíralas todas las noches y límpielas minuciosamente antes de volver a colocártelas.
- Visita a su dentista periódicamente para realizarse revisiones y limpiezas dentales.
- Si el mal aliento persiste aún con el cepillado y el hilo dental, visita al dentista para que le realice un examen dental e identifique si existen problemas más serios. Sólo el dentista puede determinar si el mal aliento proviene de una enfermedad de encías, de una sequedad bucal, o es consecuencia de la formación de placa bacteriana.
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