Es cierto que hay alimentos que, debido a sus componentes, cuando se desintegran en nuestro estómago e intestinos, suelen tener una reacción química que crea dolor abdominal y gases. No obstante, también puede darse el caso de que determinados alimentos, que no deberían de por sí ser un problema, lo sean para alguien por un motivo en particular, como puede ser el caso de las intolerancias, la celiaquía y otros problemas graves.
También hay ocasiones en que no se trata de lo que comamos, sino de cómo comamos. Muchas veces tendemos, sin darnos cuenta, a masticar con la boca abierta, a beber cuando aún no hemos terminado de tragar, o a hablar mientras estamos comiendo. Todo ello hace que, inevitablemente, vayamos llenando nuestro estómago de aire. No obstante, puesto que al mismo tiempo estamos ingiriendo alimentos, lo que ocurre, por un lado, es que en el estómago se forma un tapón entre la comida y el aire, por lo que el abdomen se hincha; y, por el otro lado, es más que comprensible que después tengamos gases. ¿Cómo no íbamos a tenerlos si, en cierto modo, «nos los hemos tragado»?
Lo mismo ocurre cuando comemos demasiado rápido. Al hacerlo, nuestro estómago y bacterias intestinales, se ven obligadas a trabajar rápido y mal, con lo que suele crearse inflamación y gases gastrointestinales.
La hinchazón abdominal y los gases no necesariamente deben ir de la mano. Sí que es cierto que la mayoría de cases de hinchazón abdominal se deben, de algún modo, a los gases, pero no tiene por qué ser así.
Causas del hinchazón abdominal
- Intolerancias alimentarios: al no poder digerir bien, las bacterias intestinales suelen desprender gases que resultan muy molestos y hasta dolorosos.
- Síndrome del colon irritable y enfermedad de Crohn: ambas enfermedades dañan el intestino y, como consecuencias, estos producen gases por el mal funcionamiento.
- Insuficiencia o exceso de fibra: si nuestra dieta no es equilibrada, puede producirse gases a nivel abdominal.
- Alimentación: no solo lo que comemos puede crearnos problemas de hinchazón y gases, sino también ciertos alimentos y el cómo los comemos.
- Ruptura de los músculos abdominales: existe la posibilidad, sobre todo tras el embarazo o un cambio brusco de peso, que nuestros tejidos abdominales se rompan, no pudiendo así controlar los músculos de esa zona y parezca que tenemos hinchazón abdominal. En estos casos, el ejercicio es la única solución.
Todos sabemos que hay alimentos que inflaman el estómago de por sí. De hecho, seguro que al leer el título de este apartado te han venido algunos clásicos a la mente. No obstante, hay otros que puede que te sorprendan. Descúbrelos a continuación.
- Verduras flatulentas: como lacol, coliflor brócoli, coles de Bruselas, alcachofas o pimientos. Estos síntomas se agravan en personas con colon irritable o intolerancia a la fructosa, por ejemplo.
- Bebidas con gas: como los refrescos, el agua con gas o las cervezas. El gas no deja de ser aire, por lo que si consumimos bebidas con gases tendremos inevitablemente gases.
- Edulcorantes artificiales o no: los edulcorantes no solo no aportan ningún nutriente al organismo, sino que incluso pueden llegar a dañarlo, produciéndole, entre otras, mala digestión y, por consiguiente, inflamación abdominal y gases. Son edulcorantes tales como el manitol, sorbitol, xilitol, aspartamo, sacarina, sucralosa, stevia, acesulfamo potásico o el ciclamato.
- Legumbres y pastas poco cocidas: cuando estos alimentos están al dente, pueden producir muchos gases en aquellos que los consuman, aunque de por sí ya suelen ser duros de digerir.
- Alcohol: el alcohol, cuando se consume en cantidad, suele inflamar el cuerpo en general. Esto se debe a que el hígado no puede procesar todo el alcohol que recibe. De este modo, su funcionamiento se estanca y no puede producir insulina con normalidad. Si esto ocurre, la glucosa no puede trabajar y quemarse para producir energía, por lo que se queda atascada por todo el cuerpo, produciendo hinchazón y gases.
- Comidas grasientas: al ser más difíciles de digerir, como los fritos o los empanados, hacen que la digestión vaya más lenta y, en consecuencia, se inflame el vientre.
- Salsas: las salsas como el ketchup o la mayonesa suelen llevar muchísimos compuestos químicos y aditivos que hacen, por un lado, que quieras comer más de lo que necesitas y que, por otro lado, tus digestiones sean más pesadas y difíciles, por lo que tendrás con toda probabilidad hinchazón abdominal y gases.
- Sal: el exceso de sal puede ser también uno de tus peores enemigos, ya que cuando es así se producen retenciones de líquidos, con lo que no solo notarías inflamación en tu abdomen, sino probablemente también en otras partes de tu cuerpo.
Si tienes problemas de gases y/o hinchazón abdominal, te recomendamos que le eches un vistazo a este listado de alimentos que eliminan gases para que tu problema se resuelva de una vez por todas:
- Pescados azules: en ocasiones, como contábamos más arriba, la hinchazón intestinal se produce debido a una mala alimentación. Cuando no llevamso una dieta equilibrada, solemos tender a padecer una deficiencia de ácidos grasos omega-3, lo cual puede arreglarse si empezamos a incorporar en nuestra alimentación diversos pescados azules, especialmente el salón, la trucha o las sardinas.
- Té verde: el té verde dispone de grandes propiedades antioxidantes que combaten la inflamación intestinal, especialmente si se toma en ayunas.
- Ajo y cebollas: ambos alimentos contienen grandes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que ayudarán enormemente a reducir la hinchazón intestinal.
- Arándanos: esta maravillosa fruta contiene diversos fitoquímicos que se encargan de reducir las inflamaciones del organismo.
¿Te han sorprendido estos alimentos que deshinchan la tripa? ¿Conoces algunos más? Háznoslo saber en los comentarios.
Por otro lado, siempre hay alimentos que no producen gases y que podrás comer sin ningún tipo de problema, siempre y cuando tu estado de salud sea óptimo.
- Pollo a la plancha: es fácil de digerir y no contiene mucha fibra, por lo que pasará ligera y discretamente por nuestro aparato digestivo. Eso sí, si quieres que tu dieta sea completa, acompaña al pollo de alguna otra cosa que no sean salsas ni fritos.
- Huevos: los huevos, por lo general, no causan problemas de digestión ni de hinchazón, siempre y cuando el huevo se haya cocinado con poco aceite o con agua hervida.
- Patatas al horno: en este caso, cocinadas de esta manera las patatas resultan de lo más saludables, ya que no contienen a penas grasa. Por lo que comer patatas al horno te asegura una comida ligera, barata y con la que no pasarás hambre, ya que las patatas son altamente saciables.
- Crackers: este tipo de galletas no contienen apenas especias ni sal, por lo que sus ingredientes son de lo más básicos. Lo que significa que podrías comer estas galletitas sin miedo a hincharte o a padecer gases.
Si pese a todo tus gases persisten, acude a tu médico o especialista para que te prepare una dieta para inflamación intestinal y gases. Ahora que ya conoces estos alimentos que producen gases e hinchazón, puede que también te interese este otro artículo de unCOMO sobre Los mejores alimentos antiinflamatorios.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.