Cuando los niños no son eficientes con su higiene bucal pueden desarrollar gingivitis infantil. Por eso, nuestra recomendación es, en primer lugar, vigilar y supervisar el cepillado de los niños hasta que tengamos seguridad de que es un hábito consumado.
Pero, en caso de que la realidad nos alcance, te damos unos consejos para reconocer si tu hijo está sufriendo de la temida enfermedad de las encías en su fase primaria, que es el enrojecimiento e inflamación.
Hay cuatro síntomas característicos. Al ver alguno de ellos, debes llevar al niño de inmediato al dentista o el odontopediatra.
-Inflamación y cambio de color. Ocurre porque la placa dental acumulada causa infección y las encías se inflaman como respuesta. Eso provoca un color rojo intenso.
-Dolor. Al haber inflamación en las encías, es posible que comience el dolor, sobre todo cuando alguien las toca o al cepillarlas. Este dolor desaparecerá cuando se resuelva el problema del sarro.
-Sangrado leve. Al morder un alimento duro, como una manzana, queda una mancha de sangre. Ese es un indicador del sangrado de las encías y, por ende, de una enfermedad bucal que debe tratarse. Los niños deben utilizar cepillos de cerdas suaves para evitar lesiones en las encías.
-Mal aliento. El mal aliento o halitosis es causado por varias cosas, y una es la acumulación de placa bacteriana. Los niños deben usar pasta dental y enjuague de acuerdo a su edad y necesidades.