Uno de los mayores miedos de las madres primerizas es presentar desgarros al momento del parto o episiotomías. La única manera de prevenir esto es con cuidados y ejercicios tanto antes como al momento de la expulsión, por lo que es muy importante saber cómo prepararse para el parto.
Este tema crea mucha incertidumbre debido a las miles de cremas y aceites que se ofrecen para su prevención, sin embargo se ha demostrado que la mejor forma es a base de precaución y mucho cuidado en cada aspecto del embarazo. Si te encuentras con dudas o estás nerviosa por esto, en unCOMO te traemos lo que debes hacer para saber cómo evitar desgarros en el parto.
Qué puede generar desgarros o episiotomías en el parto
Aunque existen muchas causas que pueden ocasionar un desgarro, en su mayoría son fáciles de prevenir y evitar. Es importante saber que más allá de un desgarro del suelo pélvico o periné, si no se toman precauciones pueden causar consecuencias mayores que van desde incontinencia hasta hemorroides y prolapso. Aquí unas causas por las cuales puede presentarse desgarros en el parto:
- Evitar el movimiento durante el parto: el parto es una danza y todo se basa en el movimiento que generes con tu cuerpo. Ten en cuenta que realizar ejercicios pélvicos durante las contracciones o al momento de la expulsión, ayudará a expandir los músculos de tu pelvis y permitir un paso más cómodo del bebé. Mantenerse estática durante toda la labor de parto, solo ocasionará que el bebé se lleve por medio todo para abrirse paso.
- Empujar de forma incorrecta: suele pasar mucho, sobre todo en madres primerizas, puesto que no saben en qué momento empujar o cómo coordinarlo con sus contracciones. De igual modo sucede con la forma en la que se empuja, puesto que no es la mismo empujar para ir al baño que para parir, ya que se tratan de dos músculos y zonas distintas; partiendo de aquí el médico que se encuentre vigilando el parto, debe indicarte de qué forma empujar y qué presionar.
- Mucha manipulación por parte del médico: es algo que ocurre con mucha frecuencia y es error del doctor que asiste el parto. Tocar con mucha frecuencia el periné durante el parto, eleva las probabilidades de lesiones o desgarros, por lo cual, la mejor opción es mantener las manos fuera para no lastimarte a ti ni al bebé.
Qué hacer para evitar desgarros en el parto – Lo que NO funciona
Debido a la comercialización de productos que prometen prevenir desgarros, se han creado muchas dudas y no se sabe a ciencia cierta su efectividad. Mucho cuidado con estas técnicas poco funcionales:
- Masajes perineales con aceites: es muy común escuchar que emplear aceites con vitamina E o rosa mosqueta son ideales para prevenir lesiones durante el parto, sin embargo no es así. Ya que estos aceites son cicatrizantes, no crean ninguna diferencia cuando el periné se encuentra en perfecto estado; son indicados para después si se presentó algún desgarro o lesión.
- Aparatos dilatadores intravaginales: cada vez se hacen más famosos esta especie de “globos”, los cuales se insertan en la vagina con el fin de ayudar a la dilatación. Ten en cuenta que la mayor parte del parto no se da en la vagina, sino más atrás, a nivel de la pelvis, y por mucho que dilates la vagina, el periné seguirá desprotegido de lesiones.
Cómo prevenir el desgarro en el parto – Lo que SI funciona
Estos consejos son ideales para prevenir desgarros durante el parte o lesiones pélvicas:
- Ejercicios o masajes perineales: realizar ejercicios que se enfoquen en el suelo pélvico son de mucha ayuda para relajar y a su vez fortalecer los músculos que lo rodean; las sentadillas son una excelente opción. Igualmente, los masajes al perineo son una gran opción para disminuir las probabilidades de desgarros.
- Aplicar compresas calientes: utilizar compresas con agua tibia en la espalda o el vientre, ayuda a expandir los tejidos de la zona y a aliviar el dolor, por lo tanto puede prevenir lesiones en el periné.
- Respiración y concentración al momento de dar a luz: respirar adecuadamente representa la efectividad del parto, por lo cual es ideal concentrar tu cuerpo y mente para dar lo máximo en cada contracción del útero. Recuerda que no es necesario empujar con todo tu cuerpo, por lo tanto enfócate en respirar adecuadamente en cada contracción y de esta manera se relajará el suelo pélvico.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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