A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión que estamos tranquilamente cenando con nuestra pareja o unos amigos y, de repente, en medio de una frase se te escapa un «hip» sin que tú pudieras evitarlo. Este sonido que viene de nuestro interior, que sale de nuestra garganta cuando menos nos lo esperamos, se conoce comúnmente como hipo y se produce cuando nuestro diafragma se contrae de forma involuntaria. En la mayoría de los casos, los ataques de hipo cesan de forma espontánea unos minutos después de que comience. Sin embargo, ¿existe alguna forma instantánea de cortarlo?
Existen algunos remedios y trucos que te pueden ayudar a cortar el hipo de una forma rápida, especialmente en los casos en los que no termina de irse. Entre los trucos más efectivos encontramos el limón que gracias a algunos de sus nutrientes, tiene la capacidad de parar este molesto sonido. Es por ello que, en este artículo de unCOMO, te enseñamos cómo quitar el hipo con limón de forma rápida y sencilla.
Causas principales de la aparición del hipo
El hipo, aunque parezca que se produce de una forma totalmente casual, es provocado cuando nuestro diafragma, un músculo que se encuentra en la parte inferior de los pulmones, se contrae de una manera involuntaria y espasmódica. Dicha contracción es la que ocasiona un flujo de aire en forma de espasmos, lo cual, provoca un cierre de nuestras cuerdas vocales dando finalmente ese molesto sonido.
Esta contracción repentina del diafragma y, en consecuencia, la aparición del hipo, está provocada por las siguientes causas:
- Las bebidas o refrescos con un alto contenido en gas.
- Los alimentos que llevan demasiados condimentos o especias muy picantes.
- Comer demasiado rápido o consumir más alimentos de los que en realidad necesitamos.
- Tomar una bebida muy rápido.
- Cuando nos da un ataque de risa o de llanto repentino.
- Las personas nerviosas o con unos altos niveles de estrés son más propensas a padecer hipo.
- Los cambios bruscos de temperatura.
- Algunas enfermedades respiratorias y/o digestivas pueden generar este tipo de ruidos.
Si quieres más información, puedes leer el siguiente artículo sobre Por qué se produce el hipo.
Cómo quitar el hipo con limón – paso a paso
El limón es uno de los remedios más conocidos para cortar de forma rápida los ataques de hipo. Esta fruta cuenta con una gran riqueza en diferentes ácidos, lo cual, consigue excitar nuestras papilas gustativas. Es decir, si tomas un poco de limón, el organismo, en lugar de estar concentrado en generar esos sonidos tan incómodos, pasará a centrarse en el sabor tan ácido de esta fruta. Por lo tanto, el efecto ácido del limón conseguirá aliviar el hipo.
Para llevar a cabo este remedio tan sólo necesitarás un limón entero y seguir los siguientes pasos:
- Coge un limón maduro, ya que suelen tener una mayor concentración de jugo, y exprímelo en un vaso hasta que obtengas todo su jugo.
- Retira las pepitas que hayan podido caer en el vaso donde se encuentra el jugo.
- Por último, una vez tengas listo el jugo de limón, tendrás que tomarlo dando grandes sorbos.
- Cada sorbo a esta bebida tendrás que hacerlo sin respirar y, justo cuando lo tragues, deberás soltar todo el aire inmediatamente.
Otras formas de quitar el hipo con limón
Si no puedes soportar la acidez del limón, también puedes probar los siguientes trucos con este fruto para eliminar el hipo:
- Llena una cuchara de azúcar y exprime sobre éste el jugo de un limón hasta que el utensilio quede totalmente empapado. Luego tendrás que tomar la mezcla y mantenerla en la boca hasta que disuelva poco a poco.
- Corta una rodaja de limón y chupa despacio su jugo. Si el sabor es demasiado ácido para ti puedes probar en añadirle un poco de azúcar o sal.
- Por último, también puedes probar en extraer el jugo de esta fruta y diluirlo en medio vaso de agua. Luego tendrás que beber todo el contenido de un golpe rápidamente.
Otros remedios para quitar el hipo
Además de los remedios que te hemos explicado en los apartados anteriores, también puedes probar algunos de los siguientes trucos en el caso de que el limón no haya hecho efecto:
- Coge una bolsa, ya sea de papel o de plástico, y respira de forma repetida dentro de ésta.
- Bebe un vaso lleno de agua fría de un golpe y sin respirar.
- Estira el diafragma: para hacerlo, debes inhalar lentamente todo el aire que puedas, sostenerlo durante 30 segundos y expulsarlo también poco a poco hasta que notes que tus pulmones están vacíos.
- Prueba en tomar una cucharada de miel, nutella o manteca de almendras. Déjala unos segundos dentro de tu boca y luego trágatela sin llegar a masticarla. Es otra forma de distraer a nuestro organismo del hipo.
- Aprieta con los pulgares las protuberancias de tus orejas, cierra los ojos e inhala todo el aire que puedas. Mantén la respiración durante todo el tiempo que puedas y expulsalo cuando no puedas aguantar más.
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Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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