Las 6 manías más comunes ¿Cuál es la tuya?

El ser humano es un animal de costumbres. organizamos nuestro día a día para que una jornada se parezca a otra y nuestro cuerpo se acostumbre a repetir las mismas secuencias, de modo que así logramos optimizar los resultados y ganar tiempo. Esto lo podemos observar con algo tan ritual como ducharse. Normalmente hacemos los mismos gestos, en el mismo orden y sin apenas pensar en ello.

Más allá de las costumbres, todos tenemos manías, ciertas costumbres que no nos aportan nada más que tranquilidad y la creencia de que aliviamos la ansiedad. Acciones aparentemente absurdas que en el fondo esconden algún sentido que, aunque lo desconocemos, nos da tranquilidad. ¿Conoces las 6 manías más comunes? A continuación te las explicamos.

Diferencia entre manía y TOC

Últimamente parece que la sociedad se está familiarizando con un término que hasta hace poco era casi completamente desconocido. Estamos hablando del trastorno obsesivo compulsivo, una trastorno mental que, gracias a los personajes de ficción y a la mejora en su diagnóstico, cada vez mas gente conoce. La otra cara de la moneda, igual que pasa con otros trastornos mentales como la depresión, es que a menudo la gente se lo toma demasiado a la ligera y habla de TOC en situaciones que no lo son. Todo el mundo, o casi todo el mundo, tiene ciertas manías y costumbres que forman parte de nuestra personalidad y forma de ser, pero no todas las manías son TOCs.

Las manías son esas actitudes, acciones y comportamientos que hacemos en nuestro día a día, casi de forma inconsciente, pero que si en algún momento no podemos llevar a cabo no nos produce ningún malestar. Podemos hacer excepciones. Los TOCs, por su parte, son comportamientos que condicionan nuestra vida, que nos esclavizan y que se convierten en una auténtica cárcel de rutinas.

Por poner un ejemplo, puede que tengas cierta manía en mantener tus manos limpias. Cada vez que tocas una moneda, vas en transporte público o tocas el pomo de una puerta te las lavas. No obstante, si por lo que sea, en ese momento no tienes un baño cerca y no puedes lavártelas, te sentirías algo incómodo pero podrías seguir tu rutina con normalidad. Alguien con TOC sería incapaz de pasarlo por alto, sus niveles de ansiedad se elevarían y no podría seguir su vida hasta lavarse las manos.

En el siguiente artículo de unCOMO te explicamos cómo saber si una persona tiene un trastorno obsesivo compulsivo.

Relacionarlo todo con números

Una de las manías más comunes es la que está relacionada con los cálculos y el contar. Esta se puede manifestar de muchas formas distintas, tantas como personas que la padecen, y puede ir desde contar los números de las matriculas, agruparlo todo en secuencias numerales, contar el número de motos que pasan por la calle, contar los escalones que suben o los pasos que dan, los parpadeos que realizan, etcétera.

Esto se conoce como aritmomanía y, en casos graves, puede derivar en un trastorno obsesivo compulsivo numérico. Llegados a este punto, cuando la persona es incapaz de controlar sus impulsos de contar y esto afecta en su vida cotidiana, hablamos de un trastorno mental que debe ser evaluado por un psiquiatra

No pisar las líneas de las baldosas

Esto puede parecer un juego de niños, pero lo cierto es que incluso en la edad adulta hay mucha gente para la que, si no es estrictamente necesario, evitan pisar las lineas que separan las baldosas, haciendo que sus pies siempre coincidan con el recuadro del interior. Este es uno de los ejemplos más claros de manía, pues es una creencia que no tiene ningún fundamento ni base, que a pesar de eso se hace repetitivamente, pero que si la persona no lo hace no sufre ningún tipo de angustia ni sufrimiento.

Prendas de la suerte

¿Alguna vez has vuelto a casa justo antes de un examen porque te habías dejado el bolígrafo de la suerte?, ¿tienes una camiseta, unos calzoncillos o unos pantalones predilectos que no faltan nunca en las grandes ocasiones? El hecho de tener prendas u objetos de la suerte es una de las manías más extendidas entre la población.

Normalmente nacen en un momento determinado en el que hemos tenido buena suerte y relacionamos ese éxito con el hecho de llevar una ropa u otra, por lo que mientras sea posible preferimos mantener ese ritual para abrazarnos a la fortuna.

Asegurarse repetidamente

Este tipo de manía también puede manifestarse de muchas formas distintas, las más habituales son asegurarse de que la puerta está cerrada con llave, volver al coche por si te has dejado la puerta abierta, cerrar varias veces la llave del gas para asegurarse de que no se queda abierta, tocarte los bolsillos cada cierto tiempo para palpar la cartera, etcétera.

Por lo general suelen ser pequeñas manías que no afectan al día a día y que definen nuestra personalidad, inofensivas aunque a veces pueden poner nerviosa a la gente que no está a nuestro alrededor. El problema es cuando este empeño que ponemos en cerciorarnos de las cosas se torna excesivo y no podemos emplearlo en otras acciones, en ese caso puede que se convierta en un trastorno obsesivo compulsivo.

Manía por la simetría

Seguro que te has encontrado con alguien que tiene absoluta devoción por la simetría, que toca y retoca los cubiertos hasta que quedan absolutamente alineados, que es capaz de volver a repetir unos apuntes porque las letras no quedan en la misma línea, que necesita que en su escritorio todo esté escrupulosamente ordenado. La manía por la simetría es una de las más comunes y se puede observar en muchas de las acciones que hacemos cada día, algunas involuntarias. Desde los que mueven los cuadros para que queden en paralelo con el suelo hasta los que cierran cajones que no estaban del todo cerrados.

Ir al baño solamente en casa

En cualquier grupo de amigos, siempre hay el que se excusa para ausentarse un rato mientras estáis tomando un café en un bar del barrio. El motivo es que tiene que irse a casa para ir al baño. No falta el que le dice que tiene un baño perfectamente equipado en el lugar, pero el se niega en redondo y asegura que si no es en su casa no puede hacer de vientre. Se calcula que cerca del 7% de la población pasa por lo mismo cada vez que tiene ganas de defecar, que no lo puede hacer si no es en la tranquilidad de su hogar.

Esto puede suceder por distintas razones, pero principalmente se debe a la creencia de que los baños públicos están sucios y pueden transmitirle alguna enfermedad y a la vergüenza de que alguien lo observe.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Las 6 manías más comunes ¿Cuál es la tuya?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Salud mental.

Source link

Muchas gracias por votar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: El contenido está protegido !!
Scroll al inicio