Un segundo artículo en el que hablaremos acerca de la glositis, una patología que afecta a la lengua. Si bien es más frecuente de lo que se piensa existen ciertos aspectos que tendremos que tener en cuenta. Aprovechamos la oportunidad para invitarte a leer el artículo anterior en el que tocamos el tema.
Cuando hablamos de la glositis es necesario acudir a un profesional, así se podrá determinar, en primer lugar, al origen de la enfermedad. En el caso de que se trate de una infección el profesional recetará una serie de antibióticos Otras soluciones frecuentes serán el cambio de algunas rutinas alimentarias o la toma de ciertos suplementos vitamínicos. El tratamiento que se aconsejará dependerá de forma exclusiva de la causa que provoca este problema.
Otra de las alternativas que se podrán tener en cuenta a la hora de solucionar estos problemas (incluso prevenirlo) es mediante una correcta higiene bucodental. En este caso reiteramos la importancia de un buen cepillado dental después de cada comida y el uso de hilo dental al menos una vez al día para alcanzar las zonas interdentarias.
Existen algunas pruebas y exámenes que se realizaran para diagnosticar la glositis. El médico o el dentista examinará para determinar la ausencia de las proyecciones digitiformes sobre la superficie de la lengua (conocidas habitualmente como papilas). Una inflamación de la lengua o parches de inflamación
Además, realizará una serie de preguntas con respecto a la historia clínica y el estilo de vida, para encontrar los motivos de la inflamación de la lengua y saber si no existió una lesión obvia u otra causa.
Se podrá realizar un análisis de sangre para llegar a descartar otras afecciones médicas.
Si bien no es frecuente, en algunos casos se podrán generar algunas complicaciones, entre ellas encontramos una obstrucción en las vías respiratorias, problemas para hablar, masticar o deglutir o cuando aparecen algunas molestias que se extienden a través del tiempo.
Consultar con un profesional cuando los síntomas de glositis persisten por más de 10 días, si se presenta una hinchazón lingual grave, si existen problemas para respirar, masticas o hablar.
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