La piel es uno de nuestros grandes órganos de eliminación. Evitar tóxicos y depurarla es tan importante como darle los nutrientes necesarios.
La piel es el mayor órgano del cuerpo y casi siempre un reflejo de cómo estamos por dentro. Es uno de los sistemas encargados de limpiar el organismo, junto con el hígado, los riñones, los pulmones y los intestinos. La Medicina Tradicional China la relaciona con el intestino grueso y los pulmones.
Para tener una piel sana, hay que evitar los tóxicos que puedan sobrecargar los órganos de limpieza. También hay que evitar técnicas culinarias no saludables y eliminar alimentos que nos roban vitaminas y minerales necesarios para la renovación celular, como lácteos, harinas y azúcares refinados, grasas transformadas o alimentos procesados.