En el día a día, sobre todo si eres deportista, es probable que alguna vez te duela la rodilla. Pero no solo se pueden dar lesiones en esta como tal, sino también en su parte de detrás, el hueco que se conoce como corva. Hay varios tipos de lesión o afecciones que pueden afectar a esta zona, pero todas tienen tratamiento. Estas lesiones son muy propias de corredores, ya que el esfuerzo que hacen puede afectar a la zona. De hecho, muchas veces el dolor no solo se manifiesta en la parte de detrás de la rodilla sino también en el gemelo. En este artículo de unCOMO vamos a contarte las causas del dolor detrás de la rodilla y cómo puedes tratar o prevenir estas lesiones.
Lesión del poplíteo, causa común del dolor detrás de la rodilla
Si además de tener molestias tras de la rodilla al andar lo que sientes es un dolor detrás de la rodilla al doblarla y estirarla, por ejemplo al hacer zancadas más largas, y si además viene acompañado de sensación de quemazón es posible que se trate de esta dolencia. También puedes reconocerlo porque al palpar hay un bulto muscular o contractura en todo el hundimiento de la zona.
El poplíteo es un músculo que se encuentra justo en la parte superior de la pantorrilla, detrás de la rodilla y encima de los gemelos. Es muy pequeño y corto y de hecho no mucha gente sabe de este hasta que se lesiona. Sin embargo, este pequeño músculo, a veces olvidado, tiene su función. Por ejemplo, cuando la rodilla está extendida el poplíteo es el que se encarga de iniciar la flexión. Además, mantiene el equilibrio de la rodilla y hace que esta sea estable.
Si sales a correr habitualmente sabrás que este ejercicio hace que las piernas tengan un gran impacto. En este movimiento de dar zancadas también interviene este músculo. Los impactos que recibe constantemente pueden hacer que el músculo poplíteo se sobrecargue, lo que podría provocar rigidez y falta de elasticidad. Esto hará que se inflame el tendón y se produzca una tendinitis de la zona o tendinitis poplítea, causando gran dolor en la rodilla, sobre todo en la parte trasera. Si sientes un dolor fuerte, sobre todo haciendo sentadillas o cuando corres cuesta abajo, es posible que se trate de esta dolencia.
Cuando se continúa el ejercicio y no se reduce la actividad física, entonces la tendinitis de rodilla podría hacerse crónica. Por eso es importante que si notas molestias rebajes el ritmo y, sobre todo, disminuyas la intensidad del entrenamiento.
En este tipo de molestia puedes aplicarte hielo para calmar el dolor y rebajar la inflamación si la hubiese. También puedes utilizar medias de compresión durante un tiempo para que aumente el flujo sanguíneo y disminuya el dolor. Lo mejor es que ante cualquier molestia, sobre todo si es fuerte y acompañada de otros síntomas, acudas al médico o fisioterapeuta.
Quiste de Baker en la corva de la rodilla
El quiste de Baker es una lesión bastante conocida. Se trata de una acumulación de líquido sinovial en la rodilla que se concentra justo en la corva. Así, este depósito de líquido forma un quiste en la zona llamado quiste de Baker.
Suele producirse cuando la rodilla se hincha y esto produce dolor y rigidez detrás de la rodilla. La sensación es la de tener un globo de agua en la zona. En ocasiones puede provocar también inflamación o hematoma en la parte posterior de la rodilla. Una rotura del cartílago del menisco, alguna lesión del cartílago, artritis de las rodillas o artritis reumatoide son algunas de las causas que pueden propiciar un quiste de Baker.
El tratamiento pasará por corregir el problema que lo está causando. A veces se puede drenar o incluso extirpar con cirugía si se torna muy grande o crea otros síntomas graves, pero solo en estos casos. Es muy importante tratarlo, ya que de lo contrario podría reaparecer con el tiempo.
Tendinitis del bíceps femoral
Otro de los músculos que hay en la parte trasera de la pierna, concretamente en la parte posterior del muslo, es el bíceps femoral.
Tiene dos partes, por un lado está la cabeza larga, que se une al isquion (la parte inferior y trasera del hueso de la cadera), y la cabeza corta, que se une al hueso del fémur. Las dos permiten la flexión de la rodilla, pero la larga, que es la que se encuentra más arriba, también ayuda a extender la cadera. Cuando las rodillas se encuentran semiflexionadas, el bíceps femoral favorece la rotación externa.
Si eres corredor es posible que este músculo se vea perjudicado y esto puede provocar dolor e hinchazón en la zona en la que el tendón se inserta en el hueso, o sea en la parte detrás de la rodilla. Suele sentirse dolor al flexionar la rodilla o cuando se acaba de hacer ejercicio. Lo mejor para esta lesión son masajes que ayuden a aliviar el dolor y realizar buenos estiramientos antes de hacer deporte.
Sobrecarga detrás de la rodilla
Otra de las razones que pueden provocar dolor en la parte posterior de la rodilla es una sobrecarga en alguno de los músculos de la parte trasera de la pierna. Hay dos: el gastrocnemio (que son los famosos gemelos) y el sóleo. Ambos se unen con el tendón de Aquiles.
Estos músculos tienen varias funciones y trabajan mucho cuando corres y das zancadas, pero además son vitales cuando tus pies contactan con el suelo, haciendo que el impacto sea menor y distribuido de igual manera. Esto es lo que puede provocar una sobrecarga del gastrocnemio que muchas veces puede acabar en tendinitis, lo que causaría dolor detrás de la rodilla a causa de la inflamación.
Otras causas del dolor detrás de la rodilla
Otras causas que pueden dar lugar a dolor detrás de la rodilla son:
- Tener pies planos.
- Que los huesos de la rodilla no estén bien alineados, lo que se conoce como alineamiento deficiente de la articulación femororrotuliana.
- Cuando hay rigidez o debilidad en los músculos del muslo, tanto anteriores como posteriores.
- Sobrecarga de ejercicios como correr, saltar, el esquí o jugar fútbol.
- Lesiones del cartílago.
- Artritis.
- Dislocación de la rotula (cuando se sale de su lugar).
- Un pinzamiento del revestimiento interno de la rodilla que haga que esta se mueva.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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