Cómo dormir bien para mejorar el rendimiento deportivo

Según los expertos, lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas. Pero no basta con simplemente dormir ese tiempo. Si tenemos un mal colchón o estamos alterados, aunque durmamos 8 o incluso 9 horas, nuestro cuerpo y nuestro cerebro no descansarán adecuadamente y, como resultado, sufriremos una serie de consecuencias de no dormir bien en las que se verá afectado rendimiento físico y mental:

• Problemas de concentración y memoria: esta sería una de las primeras consecuencias de no dormir bien que sentiríamos como deportistas. El cansancio, aunque fuera de una sola noche, nos volvería más lentos al día siguiente, haciendo que nos costase concentrarnos a la hora de entrenar, o que incluso con los días nos percatásemos que nos falla la memoria.
• Empeora el rendimiento deportivo: a raíz de lo anterior, al no dormir bien no recuperaríamos las energías y, por lo tanto, no tendríamos el mismo rendimiento en el deporte, pues estaríamos más flojos para practicar cualquier tipo de ejercicio.
• Desequilibrio de emociones: sobre todo si somos deportistas adolescentes, descansar poco o mal puede acarrear todo un descontrol emocional que empeorará aún más nuestro rendimiento deportivo.
• Ansiedad por comer: otra de las consecuencias de dormir mal es que, al no descansar correctamente y no poder recuperar todas las energías necesarias, al día siguiente nos entran ganas de comer dulces, comida rápida y otros alimentos poco saludables. Esto es porque nos aportan energía de forma rápida por ser carbohidratos simples, aunque no duradera, con lo que comeríamos más y más y, sin darnos cuenta, empezaríamos a subir de peso.
• Problemas de obesidad: además de por el motivo anteriormente mencionado, numerosos estudios afirman que dormir mal, a la larga, afecta al metabolismo, provocando que se alteren hormonas como la grelina y la leptina, encargadas de regular el apetito.
• Debilitamiento del sistema inmunitario: si pasamos mucho tiempo durmiendo mal e impidiendo que nuestro organismo se regenere de forma satisfactoria, quien más se resentirá será nuestro sistema inmunitario, quien se debilitará y, a consecuencia de ello, seremos más propensos a padecer enfermedades, como resfriados. Con lo cual, puede que nos obligase a saltarnos varios entrenamientos, perdiendo poco a poco nuestra rutina deportiva.
• Menos esperanza de vida: en general, las consecuencias de dormir mal pueden resumirse en menor esperanza de vida, ya que, debido a todo lo anterior, nuestro organismo sería más propenso a contraer enfermedades cardíacas, diabetes, derrames cerebrales o envejecimiento prematuro, entre otras. Y todo lo que habríamos ganado en salud con el deporte, lo perderíamos por culpa de un sueño incorrecto.

Cómo puedes ver, un buen descanso es el mejor aliado para mejorar el rendimiento deportivo, así como para sentirte sano en general. Después de leer este listado de las consecuencias de dormir mal, quizás también te interese este artículo sobre Cuáles son los beneficios de dormir bien.

Para mejorar el rendimiento deportivo durmiendo, lo mejor es utilizar un buen colchón. Por suerte, hoy en día existen en el mercado tiendas especializadas que ofrecen colchones pensados para cada tipo de usuario. Sin ir más lejos hay, por ejemplo, un colchón especial para deportistas, pensado para moverte por el día y descontracturarte por la noche. Este tipo de colchón tiene una serie de características:

• Tejido transpirable: necesario para mejorar la distribución del peso y asegurar un buen descanso.
• Capas viscoelásticas espumadas: con ellas no hace falta pasar por el fisioterapeuta, ya que son capaces de descontracturar cualquier parte del cuerpo.
• Esencias y propiedades relajantes: perfectas para deshacernos del estrés y dormir plácidamente.
• Colchón adaptable: para un deportista no es bueno ni un colchón demasiado firme, ni uno demasiado blando. Lo ideal es que tenga la capacidad de adaptarse a su cuerpo.

Asimismo, este tipo de colchón también es adecuado para todo aquel que tenga dolores musculares y problemas para dormir.

En cuanto llega la noche, nuestro organismo se ralentiza y tenemos que tener en cuenta una serie de cosas antes de irnos a la cama, como dejar pasar 1 hora y media entre la cena y la hora de acostarnos para realizar una correcta digestión; que nuestras cenas sean ligeras para que la mayor parte de nuestra sangre no tenga que ir al estómago y así poder descansar bien; y, sobre todo, que lo que ingiramos no nos altere por la noche. Por ello, hay algunos alimentos y bebidas a evitar para dormir bien y despertarte mejor:

• Carnes rojas: las carnes rojas pueden activarnos e impedir que descansemos adecuadamente. Además, si somos deportistas, en general es mejor que consumamos carne blanca.
• Bebidas gaseosas o azucaradas: lo mejor por la noche es beber agua, nada de azúcares que espabilen nuestro sistema nervioso y nos activen.
• Café: ¿un café antes de irse a dormir? ¡Ni lo pienses! Este mal hábito, que bien puede beneficiar a personas con problemas de tensión baja, no es lo más adecuado si lo que se quiere es gozar de un descanso profundo y placentero.

También recomendamos que, antes de ir a la cama, tomes una infusión para poder estar más relajado y, así, poder dormir mejor y rendir más al día siguiente.

Hay toda una serie de alimentos que mejoran el rendimiento deportivo, así como ciertos consejos sobre nutrición deportiva que debes tener presente para llevar una dieta saludable, porque no solo dormir bien es suficiente:

• Consume suficiente energía: al hacer ejercicio quemarás muchísimas calorías. Es por ello que tu dieta debe ser abundante, pero sin pasarte, puesto que sino perderás masa muscular y no rendirás en tus entrenamientos.
• Consume muchos carbohidratos complejos: lo que realmente da energía al cuerpo es el azúcar, y los carbohidratos complejos son perfectos para mantenerse enérgicos todo el día ya que son, ni más ni menos, que una cadena de azúcares que se van descomponiendo más lentamente que los azúcares convencionales, que son carbohidratos simples.
• Cuidado con las proteínas: estas son muy importantes para la regeneración de los tejidos, pero no te pases, es decir, no utilices suplementos alimenticios. Con un buen control alimentario será suficiente.
• Modera el consumo de grasas: son necesarias para aportar la energía que nuestro cuerpo requiere, pero es preferibles que sean grasas de origen vegetal, en vez de animal.
• Bebe mucha agua: no esperes a tener sed. Bebe antes, durante y después del entrenamiento, como si fuera un ritual. Puedes estar deshidratándote sin saberlo y tu rendimiento deportivo se vería afectado.
• Mantén una rutina: sobre todo en el tema de las comidas. Intenta comer siempre a la misma hora, así como beber con frecuencia. Si vas a competiciones, ¡nunca hagas cambios en tu rutina los días previos a la competición! Tu organismo podría confundirse y jugarte una mala pasada.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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