La gripe es una infección respiratoria provocada por un virus que se distingue principalmente de un resfriado por la intensidad y la rápida aparición de los síntomas que pueden ser fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, escalofríos, tos y dolores por todo el cuerpo.
Si presentas alguno de los síntomas de la gripe (especialmente la fiebre) y quieres una rápida curación, es importante acudir inmediatamente al médico, quién te podrá recetar los siguientes fármacos que actúan contra la gripe:
- Analgésicos: son tratamientos que ayudan a bajar la fiebre y aliviar otros síntomas como el dolor muscular y el de garganta.
- Antihistamínicos: se utilizan para reducir la congestión nasal y otras molestias de los resfriados como ojos llorosos.
- Descongestionantes nasales: existen medicamentos como los sprays rellenos de sustancias salinas que ayudan también a disminuir las mucosidades que nos dificultan respirar, especialmente durante la noche.
- Jarabes para la tos: son medicamentos con propiedades antitusivas y expectorantes que alivian la tos seca y la congestión nasal.
No obstante, para recuperarse rápidamente de la gripe, también es necesario tomar algunos remedios caseros, que ayudarán al trabajo de los medicamentos y también aliviarán algunos los síntomas, así como tener en cuenta ciertos hábitos a cambiar durante estos días, sobre todo respecto a la comida y al descanso, como veremos a continuación.
Además de acudir al médico y que asigne algunos de los tratamientos que hemos explicado en el anterior apartado, también podemos recurrir a remedios naturales para curarse rápidamente de la gripe. A continuación, te damos algunos de los más utilizados:
- Té de saúco: es una planta con propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias, ideales para aliviar la tos, la fiebre y el dolor de garganta. Para preparar esta infusión necesitarás llenar un cazo con medio litro de agua y dos cucharadas de hojas secas de saúco y dejar que se cueza durante 5 minutos. Luego deja que repose 5 minutos más y tómatela poco a poco.
- Infusión de jengibre: la raíz de esta planta cuenta con excelentes propiedades antigripales que reducen la congestión nasal y los dolores de garganta, entre otros beneficios para el aparato respiratorio. Para preparar la infusión tendrás que añadir en una olla, una rodaja pequeña de raíz de jengibre lavada y troceada junto con 1 litro de agua y dejar que hierva durante 10 minutos. Cuela la bebida y tómala tres veces al día. Puedes añadirle un poco de limón.
- Vapor de eucalipto: el aceite esencial de esta planta en forma de vapor es un descogestionante nasal natural que logra un efecto que los sprays nasales descongestionantes. Para prepararlo, llena una olla con agua, añade 5 gotas de aceite esencial de eucalipto y deja que hierva la mezcla. Luego apaga el fuego, ponte una toalla encima de la cabeza e inhala el vapor durante un par de minutos el vapor de la olla.
- Infusión de salvia: es un buen remedio para la gripe, ya que cuenta con propiedades antisépticas e estimuladoras del sistema inmunológico, por lo que combate el virus que ha provocado la infección y previene su reaparición. Añade en un cazo 5 hojas de salvia con un vaso de agua y deja que hierva todo durante 15 minutos. Apaga el fuego, deja que repose 5 minutos más y luego cuela la bebida para tomártela.
- Zumo de naranja natural: esta fruta cuenta con un alto contenido en vitamina C, por lo que ayuda a aumentar nuestras defensas y a tratar y prevenir las infecciones respiratorias. Con la ayuda de un exprimidor, extrae el jugo de unas cuantas naranjas y tómatelo sin colar dos veces al día. También puedes optar por comerte las naranjas directamente.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.