Dormir bien: ¿usted sabe cuál es la posición correcta?




Dormir bien: ¿usted sabe cuál es la posición correcta?

Pasamos un tercio de nuestra vida en la cama. Si usted no tiene una postura correcta, el sueño puede convertirse en una fuente de dolor y otros trastornos.

En la actualidad, el dolor de espalda afecta a casi el 90% de la población de cualquier país desarrollado. Alrededor del 50% de las personas desarrollan hernias de disco, perturbación que es uno de los principales motivos de absentismo laboral y la jubilación anticipada, por no mencionar el sufrimiento de los pacientes y los altos costos de salud. Estos datos son más o menos conocidas. Pero lo que muchos no saben es que este problema puede tener mucho que ver con cómo dormimos.

Los malos hábitos

El dormir en superficies suaves y cómodas, como un colchón, nos permite tomar cualquier posición sin que se produzca molestias, sino que conduce a la adquisición, a largo plazo, los hábitos inadecuados de sueño.

El ser humano pasa alrededor de un tercio de su vida en la cama, y ​​sin embargo, a menudo deja de lado la postura respectiva mientras se duerme. Si no descansas adecuadamente, el cansancio acumulado provoca debilidad muscular y, a largo plazo, tiene repercusiones en los ligamentos intervertebrales, provocando cambios en las vértebras. ¿Cómo, pues dormir?

La columna

Nuestra columna vertebral está formada por vértebras y los discos intervertebrales, que, a su vez, están constituidos por anillos fibrosos que rodean un núcleo gelatinoso. Estos anillos se encuentran entre las vértebras y absorben el impacto, lo que permite la articulación y el movimiento de la columna vertebral.

Entre las vértebras, forman una abertura estrecha, desde donde las raíces nerviosas que forman los nervios; un control de los músculos – son los nervios motores – y otras sensaciones de conducción – los nervios sensoriales. Por último, hay fuertes ligamentos de carga para estabilizar las vértebras y los músculos de la espalda.

Lado para dormir

Cuando dormimos de lado, la parte de atrás no están soportados adecuadamente en la cama, se ven obligados a soportar una cierta tensión muscular durante toda la noche sin llegar al resto de lo que se necesita y arrastrando el día a día el cansancio.

Después de un cierto período de tiempo, que varía de un caso a otro, cuando la debilidad de estos músculos y ligamentos intervertebrales ya no sostiene en el peso de la columna, se inclina hacia abajo, causando un aumento en el espacio intervertebral menor y un estrechamiento en la parte superior.

En consecuencia, se produce una protuberancia inferior, desgaste del disco y la fricción en exceso de las vértebras superiores.




Cuando uno duerme en el lado derecho, los síntomas más comunes son: dolor de espalda derecha, que se irradia a la pierna del mismo lado de la nalga a la rodilla o el tobillo, y en algunos casos incluso a los dedos de los pies, lo que indica la existencia una o más protuberancias del disco.

El dolor de rodilla se confunde muy fácilmente con artrosis. También puede haber dolor en el lado izquierdo de la parte posterior, que normalmente irradia sólo para los glúteos.

Cuando se duerme por lo general en el lado izquierdo, los síntomas son los mismos que los descritos anteriormente, pero centrándose en el lado opuesto.

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