En la entrada de hoy nos referiremos a las ventajas que nos aporta el agua fluorada. Sabemos que el flúor es un mineral que está presente de manera natural en muchas fuentes de agua. Los niveles de flúor varía dependiendo de la ciudad o pueblo, por eso es muy importante controlar el uso de enjuagues con flúor en determinados lugares.
Sería muy importante que los padres tengan toda la información acerca del grado de flúor que contiene el agua de la zona para evitar que se consuma en exceso. En el caso de que exista un exceso en el consumo se generaría una fluorosis, los síntomas más comunes con las manchas blancas en los dientes.
Cuando no se genera un exceso el fluor es muy bueno para la salud bucodental. El flúor cumple la función de barrera en la superficie de los dientes. Evita que los ácidos que se van desprendiendo de los alimentos dañen la superficie de los dientes.
El agua fluorada es muy buena para luchar contra las caries dental y las caries radicular, especialmente en la etapa de la infancia, en la época que se es más propenso a contraerla. Gracias al flúor los dientes tienen la capacidad de repararse por sí solos, ayudando a que el esmalte recupere los minerales que se fueron perdiendo. El agua del grifo se vuelve el mejor aliado para todas las personas, al contrario del agua embotellada.
Estadisticamente se sabe que las ventajas del agua fluorada se encuentran respaldadas por más de 140 estudios de diferentes procedencias. Se estima que esta tipologia de suministro de flúor es una buena medida que toma la salud pública para evitar el mal estado de las piezas dentales y mejorar la salud bucodental.
La fluoración del agua empezó en el año 1945 en el estado de Michigan, Estados Unidos, en ese omento se comenzó a ajustar el contenido de la sustancia en el agua.
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