El día libre de la dieta

El día trampa en una dieta de adelgazamiento hace referencia a un día libre a la semana, en el que la persona hace un paréntesis en su dieta, comiendo aquello que le apetece.  A continuación veremos que no todo vale en el día trampa, pero es una forma de seguir motivados para hacer dieta y descargar ansiedad o tensión.

¿Qué es el día trampa?

Aunque el concepto de día trampa hace más referencia al mundo del fitness, también lo podemos aplicar en una dieta normal de adelgazamiento. También es conocido como “día libre”.  En este día nos relajamos y dejamos de pensar en dieta, introduciendo alimentos que restringimos entre semana.
Tampoco se trata de atiborrarnos y estar comiendo todo el día alimentos muy calóricos o considerados menos sanos. Está más bien focalizado en las dos comidas principales, donde metemos alimentos que no solemos comer el resto de la semana: más ricos en calorías, grasas o azúcares. También se juega con las cantidades, no solo con los alimentos menos permitidos, es decir, podemos comer más.

¿Para qué hacer el día trampa?

El día trampa o día libre se suele utilizar como estrategia nutricional para descargar la posible ansiedad que se puede acumular a lo largo de una semana en la dieta de adelgazamiento.
El no poder comer los alimentos o las cantidades que a nuestro cuerpo le gustaría, va creando una pequeña sensación de ansiedad, algo que juega en contra de la motivación de seguir a dieta o cambiando hábitos nutricionales. Este pequeño día de descarga hace olvidar al cuerpo que estaremos así indefinidamente, con lo cual las opciones de continuar a dieta son mayores.

¿Los peligros del día trampa?

El mayor peligro del día trampa es convertirlo en algo habitual, con lo cual, al final, el concepto de estar a dieta o cambiar hábitos para perder peso, se pierde. Lo ideal es hacer el día trampa una vez a la semana, ese día que sepamos que lo tenemos más difícil para seguir con nuestros hábitos saludables: fines de semana, día de comida con los amigos, celebraciones…
Otro de los peligros, como decíamos antes, es tomarnos este día como una comida continua en la que no paramos de comer. Debemos de tomar el día trampa con las dos principales comidas del día, el resto deberíamos de ser más cuidadosos. Si lo hacemos durante el día entero y todas las comidas, corremos el riesgo de arruinar el resto de dieta que hacemos durante la semana.

Conclusiones del día trampa

Se realiza un día a la semana (las dos comidas principales), para descargar la posible tensión o ansiedad que pueda crearnos hacer dieta durante la semana. Si no sientes esa ansiedad o necesidad de comer más, no es necesario realizarlo, o puedes espaciar más este día trampa a una vez cada 10-15 días. Mucho cuidado con pasarnos. Se trata de darle un poco más al cuerpo, no de atiborrarnos y ganar lo perdido.

Fuente: Quiero Cuidarme

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