¿Es bueno caminar en ayunas?

Caminar en ayunas es una práctica muy común entre quienes quieren perder grasa. Pero, ¿de verdad es tan efectivo como cuentan?

Caminar en ayunas se ha convertido en la herramienta preferida para las prisas. Y es que mientras la Semana Santa se acerca peligrosamente, muchas personas empiezan la carrera por conseguir un cuerpo firme y tonificado en solo un par de meses.

Los que realizáis deporte de manera regular con vuestro entrenador personal no vais a tener problema. Seguramente  luciréis ‘cuerpazo’, como todos los años. Pero, ¿qué pasa con los que entrenan 4 meses al año y quieren resultados rápidos?

No, no tienen que recurrir a ningún té para adelgazar, que ya hemos explicado que no funciona.

Buscan el ejercicio que mejor funcione para gastar más energía por unidad de tiempo. Muchos acuden al gimnasio, otros al box, otros a correr… Pero cuando no se puede (o quiere) hacer ejercicio vigoroso, se recurre al método de locomoción más antiguo: caminar.

Caminar en ayunas, ¿sí o no?

La OMS recomienda superar los 10000 pasos al día para mantenerse activo y saludable. Sin embargo, en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte se defiende que es más efectivo dar 3000 pasos pero con fase aérea. Es decir, trotar o correr.

Además en distintas fuentes de información se recomienda realizar ejercicio aeróbico o cardiovascular en ayunas. Yo lo desaconsejo. Si te has alimentado bien previamente, serás capaz de gastar más energía.

El argumento es que esta práctica puede producir mayor gasto de grasa como sustrato energético respecto a hidratos de carbono y fosfocreatina. Yo prefiero que la persona a la que entrene gaste un porcentaje menor de grasa, pero de un total absoluto mayor de energía.

Y es que aunque hay personas que jamás se han desmayado, otras, con la presión arterial más baja, que son más propensas a las ‘pájaras’: una mezcla de hipoglucemia (bajada de azúcar) con hipotensión ortostática (bajada de tensión tras estar de pie mucho tiempo seguido).

Como varios caminantes no están dispuestos a acelerar el ritmo para aumentar el gasto de energía, recurren a aumentar los tiempos de marcha. Esto, unido al ayuno, puede desembocar en 2 horas de paseo.

El desmayo pasa de posible a sumamente probable. No obstante para eso está el entrenador, para cuantificar si el ejercicio es adecuado para ti en este momento o hay que adaptarlo. Su asesoramiento es valioso porque podrá establecer un plan totalmente personalizado.

En conclusión: Si te ha pillado el toro, empieza a andar cuanto antes, no lo dejes nunca. Y si es alimentado y con trote, mejor que mejor. Prueba esta rutina HIIT en cinta con intervalos de intensidad. ¡Es muy efectiva!

Fuente: Entrenar.me

Muchas gracias por votar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: El contenido está protegido !!
Scroll al inicio