Las etapas del adelgazamiento

La clave para adelgazar, según el especialista, es estar convencido de querer hacerlo y entender que el cambio no ocurrirá de la noche a la mañana, sino que sucede en una serie de etapas. Anímese a seguirlas.

Etapa 1: No puedo adelgazar, así que para qué intentarlo? Este es el nivel de las excusas y la negación en el que las personas, aburridas por fracasos previos, no aceptan su problema de peso. Es también la etapa en que se comienzan a notar señales sutiles de advertencia de que necesita hacer algo: la ropa aprieta, el médico dice que el colesterol está alto, la pareja la invita a un gimnasio, etc. Para dar el siguiente paso, no haga oídos sordos a esas señales. Conozca más sobre el tema. Lea libros y revistas sobre salud y bienestar. Escriba una lista con los pros y contras de cambiar de dieta y revísela constantemente.

Etapa 2: Estoy cansado de sentirme gordo Está aburrido de usar su ropa más grande? Le horroriza la idea de salir en traje de baño en vacaciones? Quiere hacer algo al respecto? Aunque pueda sentirse frustrado, en realidad está en un buen punto: la conciencia de que necesita bajar unos kilos empieza a surtir efecto. Para dar el siguiente paso ponga lineamientos que lo obliguen a actuar: consiga el nombre de entrenadores personales, nutricionistas o programas para adelgazar y dese un plazo para hacer cita (el día después de su cumpleaños, por ejemplo). Compre un buen libro de cocina baja en grasa y haga equipo con un amigo para hacer ejercicio. Piense en lo bien que se verá y sentirá una vez que haya bajado de peso.

Etapa 3: Estoy listo para la acción Finalmente está preparado para cambiar de dieta. Está enfocado en sus metas y están empezando a tomar prioridad sobre otras cosas en su vida. Ya ajustó su horario para dar un paseo en bicicleta diario o tomar una clase de aeróbicos y ha empezado a modificar la forma en que come y cocina. Para dar el siguiente paso, pruebe en el terreno los cambios que planea hacer. Si ha decidido renunciar a las comidas grasosas, asegúrese de aprovisionar su nevera con comidas congeladas bajas en grasa, ensaladas y verduras precocidas. Si no es madrugador, no se comprometa a ir al gimnasio en la mañana. Lleve un registro diario de lo que hace para rastrear su progreso y detectar problemas.

Etapa 4: Estoy en equilibrio En este punto se siente realmente bien. Come y disfruta los alimentos bajos en grasa, controlando sus porciones y consumiendo más frutas y verduras. También entrena al menos 30 minutos tres o cuatro veces a la semana. Siente una enorme sensación de alivio porque ha encontrado una solución real al problema que ha estado minando su confianza. Muchos de los que hacen dieta fracasan por comenzar de una vez por la etapa 4 sin estar mentalmente preparados para el cambio. En este punto encontrará nuevos obstáculos: invitaciones que no puede rechazar o desmotivación frente a su rutina de ejercicios. Aprenda a comer solo lo que debe y a decir no con gentileza. Cómprese unos tenis nuevos o inscríbase en una clase de aeróbicos diferente.

Etapa 5: Lo logré! Ha alcanzado una meta realista de peso (y aceptado que nunca llegará a ese peso fantasioso). Se siente fuerte, en buena condición y lleno de energía. Es tiempo de descansar, de acuerdo? Pues está equivocado. Es tiempo de dar el siguiente paso, para eso fortifique su motivación, tome parte en actividades que estuvieron antiguamente sólo en su lista de deseos (como escalar montañas), cómprese un nuevo par de pantalones ajustados o una falda pequeña. Sea su propio asesor de dieta. Mírese en el espejo cada día y repita: me siento grandioso, me veo formidable. Si gana unos cuantos kilos, no deje que la culpa (el mayor asesino de la motivación) lo invada. Perdónese y empiece de nuevo.

Etapa 6: Soy un comedor sano de por vida Usted sabe que se encuentra en este nivel utópico cuando sus antiguos hábitos poco saludables son tan extraños para usted como lo fueron alguna vez los nuevos. Comer bien, permanecer activo y manejar la tensión se han vuelto su segunda naturaleza. Suena demasiado bueno para ser verdad? Podría ser. Para la mayoría de nosotros, la etapa 5, tan lejana, está bien. Si ha alcanzado su meta pero todavía lucha con retrocesos ocasionales, dese crédito por todo lo que ha conseguido. Aún si nunca llega a la etapa 6, puede mantener su cuerpo esbelto y más sano asegurándose de que la motivación nunca decaiga.

Fuente: El Tiempo

Muchas gracias por votar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: El contenido está protegido !!
Scroll al inicio