Tradicionalmente siempre que alguien ha buscado perder peso ha realizado ejercicio aeróbico durante 30-40 minutos. Es un error, ya que de esta manera destruiremos en mayor medida nuestra masa muscular y ralentizaremos nuestro metabolismo. En un principio podremos perder peso con el cardio, pero esos kilos serán probablemente de masa muscular y no de grasa.
Es un error centrar todo nuestro entrenamiento en ejercicio aeróbico, olvidando hacer ejercicio de fuerza para aumentar nuestra masa muscular, acelerar nuestro metabolismo e incrementar la eliminación de grasa por parte del organismo.
A la hora de entrenar, generalmente las chicas suelen optar por utilizar máquinas de musculación en lugar de pesas. Las máquinas, al estar guiadas, eliminarán el trabajo de los músculos estabilizadores, lo que hará que el gasto energético durante el entrenamiento sea menor. Utiliza mejor barras y mancuernas y realiza ejercicio que impliquen gran cantidad de masa muscular como sentadillas, pesos muertos o zancadas.
En muchas ocasiones optamos siempre por los mismos ejercicios y no los modificamos ni variamos. El organismo siempre buscará adaptarse al estrés que le causemos, de manera que, si siempre hacemos lo mismo, se irán volviendo cada vez menos efectivos. Deberemos variar ejercicios, series, repeticiones, etc.
Dormir poco, o tener el sueño interrumpido provocará un descenso del metabolismo así como alteraciones en la grelina. La grelina es una de las hormonas encargadas del control del peso y del apetito. Así, con la grelina alterada, tendremos más sensación de hambre todo el rato.
Entrenar todos los días no es lo más recomendable. Sin recuperación, no hay adaptación. Debemos entrenar, descansar y recuperarnos y volver a entrenar. Si entrenamos todos los días sin descanso, nunca nos recuperaremos de nuestro entrenamiento y jamás mejoraremos. Al fin y al cabo, el entrenamiento supone un estrés para el organismo y tenemos que recuperarnos si deseamos progresar.
Asesórate bien, no comiences a entrenar porque sí. Realiza una dieta ajustada en cada momento al objetivo que tengas, un entrenamiento con los ejercicios, series y repeticiones adaptadas a tus necesidades. Si no planificas tu ruta, estás perdida.
Todos conocemos dietas dónde se eliminan grasa o hidratos de carbono. Todos los nutrientes son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. No elimines nutrientes ni alimentos a menos que tengas alguna alergia o intolerancia.
Todos conocemos las famosas dietas de 1200 o 1500 calorías. Si ingerimos excesivamente poca cantidad de calorías en nuestra dieta, nuestro metabolismo se ralentizará también, de manera que -cuando volvamos a una dieta normal- se producirá el famoso efecto rebote. Además, una dieta en la que se pase hambre está destinada a fracasar.
No todo iban a ser malas noticias. Saltarse la dieta una o 2 veces a la semana nos ayudará a no estancarnos en un peso y llevar mejor la dieta. Cuando el organismo se encuentra en déficit de calorías durante varios días, a largo plazo tenderá a ralentizarse. De esta manera, saltarnos la dieta una o 2 veces a la semana ayudará a engañar al organismo y no estancarnos en nuestro objetivo.
Fuente: Marie Claire