Cuando una mujer se explora sus pechos y encuentra un bulto en ellos, tiende a preocuparse mucho y no sin razón, dado que el nódulo puede ser un síntoma de cáncer de mama. No obstante, lo que mucha gente desconoce es que el 80% de los nódulos mamarios son benignos y aparecen, en gran parte, por los cambios hormonales que padece el organismo femenino. Es importante revisar los pechos a menudo para detectar a tiempo cualquier tipo de cambio en ellos, ya que lo más importante es averiguar su naturaleza y descartar que se trate de un tumor maligno. ¿Quieres saber más? En unCOMO respondemos a la pregunta sobre «¿por qué tengo un bulto en el pecho?», una cuestión frecuente que puede alertar a más de una mujer. Descubre las causas y los orígenes, a continuación.
¿Qué son los bultos del pecho?
Los bultos en el pecho son nódulos mamarios que pueden palparse y que, en muchos casos, pueden ser dolorosos. Aparecen sobre todo en las mujeres y suponen un motivo de gran preocupación, y no sin razón, dado que en algunos casos puede tratarse de un claro síntoma de cáncer de mama.
No obstante, y aunque sea necesaria la exploración médica en cualquier caso para descartar su malignidad, el 80% de los nódulos mamarios son benignos, es decir, son quistes que no conllevan ningún riesgo aunque, a veces, pueden ocasionar dolor local. Los bultos en el pecho, en la mayoría de casos, se forman a partir de una alteración hormonal que afecta directamente al tejido que conforma la glándula mamaria. Las fluctuaciones y los cambios hormonales son frecuentes durante toda la vida, por ello puede ser normal que cualquier mujer se encuentre uno entre los 18 y 40 años. Durante la edad reproductiva es habitual encontrar bultos en el pecho benignos, mientras que los malignos suelen aparecer a las mujeres próximas a la menopausia o ya menopáusicas. No obstante, es siempre importante acudir al médico especialista para realizar los exámenes necesarios que determinen el tipo de nódulo, su origen y su naturaleza, sobre todo si aparece un bulto por primera vez y persiste más de dos o tres semanas o tampoco desaparece después del periodo menstrual.
Aunque la frecuencia es mucho menor que en las mujeres, también pueden aparecer nódulos mamarios en los hombres. Estos bultos también requieren de estudios y tratamientos, dado que puede responder a un tumor maligno. Generalmente, los hombres que presentan nódulos mamarios deben llevar a cabo un tratamiento similar al de las mujeres.
Tipos de bultos en los pechos
Atendiendo a la pregunta que abordamos en este artículo sobre «¿por qué tengo un bulto en el pecho?» debes saber que, como hemos apuntado anteriormente, el origen y las causas de la presencia de un nódulo mamario pueden ser variados. Seguramente lo primero que te pasa por la cabeza es que el bulto se traduce en cáncer de mama, pero debes recordar que, como ya hemos puntualizado antes, en el 80% de los casos esto no es así.
Existen muchas anomalías que pueden observarse en las mamas y que no necesariamente implican el desarrollo posterior de un cáncer. Además, el desarrollo del pecho atraviesa por diversas fases en las que está sujeto a cambios constantes: la primera etapa corresponde al crecimiento (hasta los 20 años), la segunda se trata de una época de actividad hormonal cíclica regular (hasta los 40 años aproximadamente) y, por último, la fase de involución (más allá de los 40). En todas ellas, es habitual que aparezca alguna patología benigna. Con frecuencia, se tratan de quistes (relleno de líquido), fibrosis o tumores benignos (sólidos). Los conocemos:
- Quiste: se trata de bultos lisos y con movilidad. Su tamaño puede variar, algunos, incluso son imperceptibles y otros se perciben a simple vista. Pueden ser dolorosos e incómodos, pero generlamente son benignos. Para acabar con ellos se realizará una punción para extraer el contenido, el cual se analizará para descartar que se trate de un tumor maligno.
- Mastopatía fibroquística: tejido fibroso que provoca la irregularidad o densidad del pecho que se nota en diversas zonas donde aparecen pequeños bultos o se endurece el área. Generalmente son dolorosos y pesados y pueden incrementarse previamente a la menstruación. No se considera una enfermedad sino una alteración. Los antiinflamatorios servirán para reducir la inflamación.
- Fibroadenoma: tumor benigno frecuente. El tejido de alguna área de la mama crece más, formando un bulto con mucha movilidad. Crece a ritmo lento y suele desaparecer por sí solo. En algunos casos se debe extirpar. Requiere de controles ginecológicos.
Además de los bultos benignos, cabe la posibilidad de que el nódulo sea maligno, es decir, cancerígeno. El riesgo de padecer un cáncer de mama aumenta con la edad y tiene mayor incidencia entre los 45 y los 65 años. Se trata de una enfermedad que no presenta síntomas iniciales, pero que se manifiesta a través de un bulto, generalmente duro, indoloro y con bordes irregulares, aunque no todos tienen porqué presentarse con dichas características. Por ello y para diagnosticar cuanto antes el origen y la naturaleza del bulto en el seno o pecho, es importante visitar a un médico si se aprecia cualquier anomalía.
Cómo hacer una autoexploración de mamas
Para minimizar riesgos y apreciar cuanto antes la presencia de un bulto en el pecho se recomienda llevar a cabo una exploración rutinaria en los mismos. Si bien es cierto que no existe una manera concreta de prevenir las patologías mamarias, tan importante es que se realicen revisiones ginecológicas anuales, como realizar una autoexploración mamaria o autoexamen de senos mensualmente. Pero, ¿cómo hacerla correctamente? Te damos la respuesta:
- La autoexploración mamaria debe hacerse uno de los días posteriores a la menstruación, momento en que los pechos están más laxos.
- Palpa las mamas con los dedos todos juntos, no solo con la punta.
- Presiona suavemente la mama y realiza pequeños movimientos circulares.
- Colócate frente al espejo y obsérvate con los brazos colgando a ambos lados.
- Después, levántalos, poniéndolos por encima de la cabeza y mira si hay algún cambio en la forma o el tamaño del pecho, en la tirantez de la piel, si existe inflamación o si hay secreción o sangre en los pezones.
Esta autoexploración te ayudará a conocer la estructura mamaria y detectar la presencia de alguna anomalía. En caso de encontrarla, no dudes en acudir a tu médico.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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