La pancreatitis aguda se define por ser una hinchazón o inflamación del páncreas, que se produce de forma repentina. Esta patología es diferente de la pancreatitis crónica, que hace su aparición por causas muy similares y con una sintomatología muy similar, pero que es más prolongada en el tiempo y cuyos episodios se suceden de forma reiterada.
La forma en la que debe afrontarse la pancreatitis difiere en función de si es aguda o de tipo crónico. Desde unCOMO te vamos a dar las principales claves del tratamiento de la pancreatitis aguda, aunque no te olvides siempre de consultar con el médico y de seguir sus consejos especializados.
Qué es una pancreatitis y cuáles son sus causas
Como hemos indicado anteriormente, la pancreatitis aguda es una inflamación del páncreas que se produce de forma súbita. En general, esta patología afecta más a los hombres que a las mujeres. Sus causas pueden ser diversas, aunque muchas de ellas están relacionadas con:
- Malos hábitos: o bien por no seguir pautas y cuidados saludables como, por ejemplo, el consumo de alcohol. De hecho, se calcula que alrededor del 70% de los casos diagnosticados de pancreatitis aguda se debe a un exceso de ingesta de bebidas alcohólicas.
- Cálculos biliares: esto es porque hacen que se acumule en el páncreas la bilis.
- Genética: como sucede con muchas enfermedades, la genética juega un papel fundamental.
- Otros: también puede darse por problemas autoinmunitarios, tener altos los triglicéridos, lesiones en el páncreas por traumatismos o accidentes de automoción e, incluso, por una operación en la que se haya dañado este órgano o sus conductos.
Tratamientos para la pancreatitis aguda
El tratamiento de la pancreatitis aguda varía en función de la causa que ha desencadenado esa inflamación repentina del órgano. En general, en estos casos, es habitual que la persona sea hospitalizada para hacer todas las pruebas pertinentes y determinar el tratamiento que debe seguir, además de hacerle un control los primeros días más exhaustivo de cómo responde y de sus constantes vitales.
- Tomar analgésicos: en un principio, la pancreatitis aguda se trata con analgésicos, aunque es frecuente que se suministre tratamiento también por vía intravenosa y que se suspenda la ingesta de alimentos y de líquidos para parar la actividad del páncreas. De esta manera, el paciente pasa a estar hidratado y nutrido por una vena del brazo, ya que no se puede comer ni beber hasta que la inflamación del páncreas esté bajo control. Cuando es así, se empieza a comer de nuevo de forma moderada, comenzando por alimentos blandos.
- Sonda en la nariz o boca: además, es habitual que los médicos determinen la conveniencia de poner una sonda en la nariz o en la boca para extraer todo lo que se tenga en el estómago, lo que es fundamental si los dolores no mejoran o bien la persona vomita.
- Drenar el líquido acumulado: en otros casos, el tratamiento, siempre mientras se está hospitalizado, puede consistir en drenar el líquido que se ha acumulado en torno al páncreas, así como la extirpación de los cálculos biliares, si este ha sido el factor que ha desencadenado el brote agudo.
- Eliminar las obstrucciones del páncreas: igualmente, el médico podrá barajar la opción de eliminar, si se han producido, las obstrucciones del conducto pancreático. En estos pacientes, se suele realizar una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, que consiste en utilizar un tubo largo (se introduce por la garganta), que incorpora en su extremo una cámara para examinar el páncreas y las vías biliares. De este modo, se obtienen imágenes del sistema digestivo que ayudan a solucionar esta patología.
- Desintoxicación: en aquellos pacientes que la pancreatitis aguda se haya producido por un alto nivel de ingesta de alcohol o bien sean personas alcohólicas, lo más habitual es que se tenga que seguir un tratamiento para evitar esta adicción o reducir el consumo de este tipo de bebidas.
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Tratamientos quirúrgicos para la pancreatitis aguda
El tratamiento de la pancreatitis aguda también puede incluir el paso por el quirófano. En este caso, podemos hablar de dos tipos de operaciones:
- La cirugía de la vesícula biliar: que se realiza cuando la pancreatitis aguda se ha producido por los cálculos biliares. Son situaciones en las que, incluso, se puede llegar a extirpar la vesícula biliar.
- La cirugía pancreática: este es otro tratamiento, que se aplica cuando es preciso drenar el líquido del páncreas o bien quitar tejido que esté dañado o enfermo.
Estas cirugías son las más habituales dentro del tratamiento de la pancreatitis aguda. De todos modos, como hemos comentado, no siempre hay que recurrir al quirófano. Desde unCOMO te recomendamos que acudas siempre al médico ante cualquier indicio de que tienes una pancreatitis aguda y que sigas con todo detalle el tratamiento.
Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.