Un segundo artículo en el que hablaremos acerca de las características de los labios y el empleo del ácido hialurónico para recomponer su estructura y su belleza. Te invitamos a leer el artículo anterior en donde comenzamos a hablar de este interesante tema.
En relación al espesor de los labios podemos decir que pueden ser finos, medianos o gruesos. La proporción del espesor ideal entre el labio superior e inferior deberá respetar la ley de las proporciones de 1 a 1,6418, este porcentaje está considerado como el óptimo para lograr armonía.
Los labios podrán ser cortos o largos. El largo del labio superior podrá varia por los distintos factores musculares, estructurales óseos o dentales.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es la inervación e irrigación. Recordemos que los labios estén inervados en la zona por el nervio facial y en el área sensitiva por determinación o nervio trigemino. La irrigacion dependerá de las arterias labiales superior e inferior, ramas de la arteria facial y el drenaje venoso se efectua gracias a las venas que derivan de una vena más importante, conocida como vena facial. El drenaje linfático de los labios se dirigirá hacia las cadenas submaxilares o submentoniana.
En muchos casos puede ser necesario que se tenga que modificar la estructura labial, entre estos factores encontramos la carencia de una proporción armoniosa del labio superior con respecto al inferior. L deseo de la persona de aumentar el volumen de los labios.
También podrá ser necesario después de un tratamiento de ortodoncia por haber perdido el soporte dentario. O cuando falta una proporción adecuada en la proyección al analizar el perfil del paciente. Y también en el caso de los pacientes que se encuentran envejecimiento, cuando se va perdiendo el ácido hialurónico y colágeno natural de los labios.
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