Si eres uno de esos que se toman un café o un té antes del desayuno, deberías plantearte cambiar esta tradición y empezar el día tomando un vaso de agua con el estómago vacío. ¿Por qué? Porque tiene más beneficios de los que podríamos imaginar en un principio. Sus beneficios pueden resumirse en los siguientes puntos:
El agua por la mañana favorece la eliminación de toxinas
Nuestro cuerpo descompone las toxinas por la noche, y tomar un vaso de agua por la mañana ayuda a eliminarlas rápidamente. Con el estómago vacío, el agua tiene un efecto casi antitóxico. En tan solo unos días, deberías sentirte ya más fresco.
Ayuda a perder peso
Un vaso de agua por la mañana puede estimular el metabolismo de forma significativa. Esto ayuda a perder peso y, además, mejora la digestión y la energía durante el día. Incluso puede ayudar a prevenir los ataques de hambre.
Alivia el malestar estomacal
¿Acidez estomacal o problemas de estómago? El agua por la mañana también puede ayudar con estos problemas. Un vaso de agua calma el estómago inmediatamente después de levantarse y diluye el exceso de ácido gástrico. Con acidez estomacal, el ácido penetra en el esófago, lo irrita y puede incluso causar cáncer de esófago (en el peor de los casos).
Mejora la piel y el pelo
¿Pareces mayor de lo que eres? Puede ser una consecuencia de la falta de hidratación que, entre otras cosas, puede producir arrugas. La piel necesita un tratamiento hidratante tanto desde el exterior como desde el interior. Los que beben agua nada más despertarse le aportan a su piel una nueva elasticidad. Incluso se ha demostrado que los cabellos más débiles se vuelven más sanos solo por absorber la cantidad de agua necesaria.
Hace que el sistema inmunológico sea más fuerte
Sí, el sistema inmunológico también se beneficia de esta hidroterapia. Incluso se dice que, si comienzas a hacerlo, las infecciones del tracto urinario y los resfriados pasarán a ser cosa del pasado, o por lo menos menos severos.
Como regla general, se debe beber el mucho agua durante el resto del día. Pero empezar la mañana con un vaso de agua es un muy buen comienzo.
Fuente: Revista GQ
