En los últimos años la estética dental ha crecido notablemente, muchos tratamientos generaron una verdadera revolución en los consultorios. Además de brindar resultados funcionales se pueden evitar problemas vinculados con la salud bucodental.
En muchos consultorios se puede ver la última tecnología llegó para quedarse, los métodos han evolucionado y los profesionales se capacitan para conseguir la formación necesaria. Seguramente en las clínicas dentales que conoces tienen un profesional especializado en cada área, entre ellos alguien que se encargue de la estética dental.
El blanqueamiento de los dientes, los implantes, la ortodoncia y las coronas son solo algunos de los tratamientos que fueron diseñados para conservar una buena sonrisa antes, durante y después del su ejecución.
Un claro ejemplo de la evolución es el uso de la ortodoncia lingual, que no se nota en ningún momento. Los brackets se colocan en la parte interna de los dientes, pasando totalmente desapercibidos. En la actualidad la gran novedad son las carillas de porcelana, unas finas láminas que son colocadas sobre la superficie del esmalte de los dientes. Son una buena alternativa a la hora de disimular grietas, tapar las fracturas y abrillantar la superficie de los dientes.
Los secretos de las carillas de porcelana
Las carillas de porcelana se colocan mediante un tratamiento que requiere solo una preparación mínima. Así los dientes se podrán conservar y unicamente se tallará un poco el esmalte para evitar que el diente tenga un grosor excesivo.
Por sus características tienen la capacidad de solucionar todo tipo de problemas como manchas, fracturas, grietas, etc. Además es una buena opción para luchar contra los dientes amarillos. Este procedimiento actúa para luchar contra el amarillamiento de los dientes. Convierte a las piezas dentales en increíbles perlas que brillan.
Las carillas de porcelana se confeccionan totalmente a medida con materiales que son duraderos, la realidad es que sí puede existir un riesgo de fractura, lo mismo que sucede con los dientes naturales.
Un punto en contra es que no se recomienda su uso para las personas que se muerden las uñas o que sufren de bruxismo. Recordemos que el bruxismo se caracteriza por el apretamiento o el rechinamiento involuntario de los dientes. Las personas que lo sufren ven como lentamente se desgastan los dientes y se empiezan a acortar. Si no se controla el bruxismo podría suceder lo mismo con las carillas de porcelana, incluso se podrían llegar a romper.
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