Curar el acné no tiene que ser una tarea complicada y tediosa. Lo primero que debes hacer, es entender que es lo que lo causa, solamente así podrás prevenirlo. Los tratamientos pueden ser muy costos y por lo general no son muy efectivos.
Controla el acné sin su ayuda. Continua leyendo este artículo para analizar varios aspectos que tal vez no hayas considerado, y para descubrir la mejor manera de tratarlo sin la ayuda de productos químicos.
Comencemos por aclarar las causas del acné. Además de las tendencias familiares y genéticas por las que muchas personas se ven afectadas, existen también factores ambientales externos que producen esta condición y se transmiten de una generación a otra.
El factor mas importante es una dieta poco balanceada. Tu piel se ve afectada directamente por los alimentos que consumes. Este factor tal vez sea el único que puedes controlar completamente para eliminar el acné. Consume muchos vegetales frescos y frutas, particularmente los que tienen muchas vitaminas A y C.
Trata de no comer comida rápida, grasosa y que contenga azúcar procesada. Los niveles altos de estrés también producen acné. Una buena rutina de higiene te ayudara a disminuir el brote de espinillas. El ejercicio regular mejora tu circulación sanguínea, lo que ayuda al cuerpo a eliminar toxinas que obstruyen los poros y causan el acné.
Tu estilo de vida también afecta a tu estado de salud y a tu piel. Si tienes malos hábitos tales como fumar, no hacer ejercicio, no tomar aire fresco y sol que provee vitamina D, tu piel será más propensa al acné. Otro mal hábito es tocar tu cara con las manos sucias que contienen muchos microbios, o dejar que el cabello te toque la cara por mucho tiempo.
El cabello tiene suciedad del medio ambiente y químicos que provienen de los productos como acondicionadores y estilizantes. Todos estos factores se acumulan y contribuyen a una piel sensible. Además es importante mantener tu cama o el lugar en el que duermes limpio y asegurarse de que los detergentes que utilizas para lavar tus fundas de almohadas y sábanas no tengan exceso de perfumes o químicos.
Si a pesar de haber tomado todas estas precauciones, te vez afectado por un brote de acné, puedes intentar utilizar muchos remedios caseros que te resultarán más baratos que ciertos productos químicos, y pueden incluso ser más efectivos.
Por ejemplo, puedes lavarte la cara con te, aplicar pasta dental y utilizar mascarillas de miel de abeja, un exfoliador natural hecho en casa con azúcar. Si tienes acceso a una planta de sábila, es una buena idea utilizar su sabia para aliviar la inflamación y reducir cicatrices que te pueden haber causado lesiones anteriores.
Si sufres de acné crónico o tus lesiones son muy profundas que afectan la dermis deberías consultar a tu médico. Si lo haces pide que te recete remedios naturales que no contengan químicos que puedan afectar a tu salud.
Si sigues los consejos que te proporciona este artículo, tratarás el acné de una forma natural y sana desde tu propio hogar y podrás llevar una vida libre de acné.
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