¿Alguna vez te han dicho que darse una ducha con agua fría es bueno para la salud? De acuerdo con los expertos, siempre y cuando la tomes de la forma correcta, una ducha fría sí que tiene beneficios para nuestro cuerpo.

En primer lugar, es importante saber cómo darse una ducha de agua fría de manera adecuada. No es recomendable ponerse debajo el grifo con el agua helada, sino que hay que empezar con agua tibia e ir bajando la temperatura poco a poco.

De esta forma, tu cuerpo se irá acostumbrando de manera progresiva y no pasarás un mal rato. Y es que un cambio brusco de tu temperatura corporal no es bueno. Tal como explica la fisioterapeuta Bianca Beldini, un frío intenso y repentino puede hacer que experimentes mareos, náuseas o aceleración del ritmo cardíaco, debido a la estimulación del nervio vago.

No obstante, si la tomas de la forma correcta, la ducha con agua fría tiene una serie de beneficios para la salud. Estos son algunos de ellos:

  • Alivio de la picazón de la piel. Si tienes eccemas, sufres de psoriasis, tienes una quemadura solar o presentas una reacción alérgica, una ducha fría te puede ayudar a calmar la piel. «El agua fría ayuda adormecer la sensación de picazón y calmar la piel irritada, mientras que una ducha caliente puede hacer que la piel sea aún más sensible», indica la dermatóloga Stacy Chimento.
  • Reduce el dolor muscular tras el entrenamiento. Si haces deporte y quieres reducir el dolor muscular después de un entrenamiento, una ducha con agua fría de te puede ayudar. Cuando hacemos ejercicio intenso, la fibra muscular sufre microdesgarros que pueden crear una respuesta inflamatoria en el tejido, lo que produce dolor. De acuerdo con un estudio, el agua fría reduce este dolor.
  • Mejora la salud intestinal. Cuando tomas una ducha fría, la frecuencia cardíaca se acelera y la circulación general mejora. Según la doctora Inna Lukyanovsky, «cuando se activa la circulación, se activa la desintoxicación, junto con los beneficios para el sistema digestivo».
¿Se puede beber un vaso de agua servido el día anterior? ¿Y si lo dejo al sol?

Si has bebido agua que lleva varias horas, incluso un día en el vaso, habrás notado un sabor rancio, hasta desagradable. ¿Se ha estropeado el agua?

  • Ayuda a reducir la inflamación. Si quieres reducir la inflamación y que tu piel luzca más lisa y saludable, prueba a tomar una ducha fría. Se verá menos hinchada gracias a los efectos antiinflamatorios del frío.
  • Mejora la salud del cuero cabelludo. Tomar duchas calientes durante mucho tiempo puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, favoreciendo la proliferación de hongos y bacterias y empeorando problemas como la caspa, la dermatitis seborreica y la psoriasis. Por lo tanto, las duchas más cortas y frescas son más indicadas para mantener la salud del cuero cabelludo.

Fuente: Computer Hoy