¿Los niños pueden tomar jengibre?

El jengibre es una planta perenne de la que se extrae principalmente la rizoma subterránea o raíz, ya que es la parte más rica en nutrientes de este vegetal. Dentro de su composición encontramos los siguientes nutrientes:

  • Aceites esenciales: destaca su contenido en zingibereno, zingiberenol, zingiberol, limoneno y curcumeno.
  • Resinas: en este apartado encontramos muchos de los principios activos de la planta, los cuales le otorgan su característico sabor. Entre ellos destaca su contenido en shogaoles (que cuenta con propiedades analgésicas, antipiréticas y sedativas) y en gingeroles (con propiedades antiinflamatorias, colagogas y antitusivas).
  • Aminoácidos: asparagina, lisina, arginina y ácido aspártico.
  • Vitaminas: el jengibre es rico en vitamina C y vitamina B3.
  • Minerales: cuenta con una riqueza de zinc, manganeso, boro, cobalto, silicio, fósforo y aluminio.

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Seguramente los padres dudan en darle este condimento a sus hijos debido a sus principios activos picantes. Por esta razón muchos de ellos piensan que puede ser perjudicial para los más pequeños. Sin embargo, los niños SÍ pueden tomar jengibre, salvo en los siguientes casos donde está contraindicado:

  • Niños menores de 2 años: antes de esa edad, el jengibre está contraindicado, ya que el aparato digestivo de los niños de esta franja todavía está en desarrollo y, por lo tanto, pueden tener problemas para tolerar el sabor picante de este condimento, pudiendo resultar hasta tóxico.
  • Mujeres embarazadas y/o en época de lactancia: en ambos casos está contraindicado, ya que el consumo de jengibre afecta directamente al gestante o al niño que toma el pecho. En este caso, los niños pueden tener problemas digestivos como acidez y dolor estomacal y somnolencia.

Dejando estos dos casos de lado, el jengibre es un alimento seguro para la población infantil siempre y cuando la consumición esté dentro de la dosis adecuada que es de 2 mg al día en niños de entre 2 y 6 años. Aún así, antes de comenzar a darle raíz de jengibre a cualquier niño, es imprescindible que consulte a su pediatra para que te asigne la dosis más adecuada.

Aunque los niños pueden consumir esta raíz en diferentes platos, el uso más popular del jengibre en niños es como remedio natural para aliviar los síntomas de un resfriado, gripe u otra afección respiratoria. Puede que también te interese Cómo usar el jengibre para el resfriado.

Gracias a sus principios activos (especialmente su contenido en shogaloes y en gingeroles), la raíz de jengibre cuenta con excelentes propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antitusivas que puede aliviar los síntomas más comunes de un resfriado como fiebre, tos, congestión nasal y dolor de garganta. Entre los remedios caseros más populares para combatir el resfriado en el caso de los niños, encontramos los siguientes:

Infusión de jengibre

Para realizar este tratamiento natural, tendremos que añadir en un cazo una taza de agua mineral y calentarla hasta que comience a hervir. Cuando suceda esto, agrégale media cucharadita de jengibre en polvo y deja que se cueza durante 15 minutos. Luego apaga el fuego, cuela la bebida y añade una cucharada de miel para que el sabor sea más agradable para el niño.

Jarabe natural de jengibre

Para hacer este preparado casero tendrás que añadir en un cazo, 5 tazas de agua junto con una rodaja fina de raíz de jengibre y una ramita de canela y dejar que se cueza todo a fuego lento durante 10-15 minutos. Una vez pasado el tiempo, cuela la bebida en un frasco de cristal y agrega una cucharada de miel para un sabor más dulce. Adminístrale entre 2 y 3 cucharadas al día de este preparado.

Vahos de jengibre

Este remedio es especialmente efectivo para la congestión nasal. En este caso tendrás que añadir en un cazo, dos tazas de agua y dejar que se caliente hasta antes de que empiece a hervir. En este instante, tendrás que añadir ralladura de jengibre al agua y dejar que se caliente todo durante 3 minutos más. Luego apaga el fuego y colócale al niño una toalla en la cabeza para que se ponga, con cuidado, encima de la olla sin tocarla y que pueda inhalar el vapor durante un par de minutos.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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