El objetivo del uso del hilo dental después del cepillado es limpiar a profundidad entre los dientes, para evitar que queden residuos en esa zona y creen problemas en el futuro, como la aparición de la caries o de enfermedades periodontales.
Te recordamos que la higiene bucal pasa por tres tareas: el cepillado de los dientes, lengua y mejillas; el uso del hilo dental; y, finalmente, el enjuague bucal.
Todas son importantes. Por ejemplo, investigaciones científicas han confirmado que solo cepillarse los dientes elimina 50% de la placa dental, pero al combinarlo con el hilo, se llega a 70% de limpieza.
Otros de los beneficios de usar hilo dental es que previene la aparición de caries entre los dientes, cuyo diagnóstico es complicado y evita la formación de la placa dentobacteriana que pueda acumularse entre los dientes y debajo de la línea de las encías.
En el mercado existen tres tipos de hilo dental que te enseñamos a continuación:
-Hilo con cera o sin cera. El tradicional, que se utiliza más por su naturaleza básica. Tiene una superficie redondeada, es ideal para las personas que sufren mal posición dentaria con espacios interdentales pequeños o normales.
-Cinta dental con o sin cera. Parecida al hilo, pero en este caso, tiene una amplia superficie plana, que es utilizada por personas con espacios interdentales más grandes de lo habitual.
-Super-floss. Es un hilo de seda específico para pacientes que usan puentes fijos, coronas y aparatos de ortodoncia.