Podemos decir es que es uno de los alimentos más controversiales y que ha dividido a los nutricionistas en dos grandes bandos.
Por un lado, algunos expertos afirman que el arroz blanco no es saludable y una fuente de calorías vacía y recomiendan evitarlo a toda costa. Por otro, están aquellos que aseguran que el arroz blanco es muy saludable y un alimento seguro cuyo consumo moderado es beneficioso para la salud ¿Con qué versión nos quedamos?
El arroz blanco en nuestra dieta diaria
Si lo comparamos con el resto de los granos que actualmente encontramos en el mercado, el arroz blanco es la mejor opción o, dicho de otra forma, es la menos perjudicial para nuestro cuerpo. Es decir que, si bien es una buena elección, no es recomendable para consumir diariamente ni en grandes cantidades.
El arroz blanco es libre de gluten por naturaleza, lo que lo convierte en una opción más para un menú celíaco. Además, es bueno para las personas que necesitan una fuente de carbohidratos saludables (ya que es el alimento más seguro en comparación con otros).
Muy diferente es la situación para aquellos que ya tienen una dieta alta en carbohidratos pero baja en minerales. Aquí, el arroz blanco no es para nada recomendado.
Arroz blanco VS Arroz integral
Por años, he creído que el arroz integral es más sano que su versión blanca, cuando en realidad no lo es. Como todos los granos, el arroz contiene considerables niveles de antinutrientes como el fitato, lo que entorpece la absorción de minerales. Pero si comparamos, el arroz integral es el número 1 en ácido fítico, por lo que la mejor opción es el arroz blanco.
¿Por qué? Porque durante el procesamiento de este tipo de arroz, se elimina el salvado y, con él, casi todo el ácido fítico, lo que hace que el arroz blanco sea más digerible y menos perjudicial para el intestino. Si vamos a los hechos, el arroz blanco es más bajo en ácido fítico que la mayoría de los granos, así como de frutos secos y semillas.
¿Qué pasa con el arsénico?
Los niveles de arsénico son más altos en el arroz integral. Esta afirmación se explica básicamente por su técnica de procesamiento. El salvado, que se quita sólo en el arroz blanco, es el gran contenedor de arsénico.
El famoso nutricionista Chris Kresser explica que el arroz integral debe ser evitado siempre que se pueda. La gente lo incluye en su menú creyendo que está consumiendo una dieta “saludable”, cuando en realidad es más perjudicial de lo que creen.
Tip extra: para asegurarse de quitar los niveles de arsénico en el arroz, enjuágalo antes de cocinar.
Conclusión
Si bien el arroz blanco no es la opción más saludable de todos los alimentos que existen, sí es la mejor opción entre los diferentes granos y los alimentos que proporcionan carbohidratos. La respuesta a la afirmación inicial «el arroz blanco es saludable, ¿mito o realidad?, es depende.
Depende de las cantidades, de la dieta y del metabolismo de cada persona. Pero lo cierto es que, en comparación con otros alimentos, es una opción recomendable para incluir algunos días a la semana y en cantidades moderadas.
Fuente: Vix
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